Centro de Medicina Nuclear de El Alto realiza las primeras radioterapias y quimioterapias

El Alto, 16 de marzo 2022

Con una atención “adecuada, óptima y humanizada”, en el Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia (CMNyR) de El Alto, inaugurado este mes, se realizan las primeras radioterapias y quimioterapias a tres pacientes.

Mediante su cuenta en Twitter, el presidente del Estado Luis Arce destacó este miércoles que, desde que se inauguró este centro, se atendió a más de 200 pacientes en las áreas de oncología clínica, radioterapia y medicina nuclear.

En un recorrido por las instalaciones, el coordinador Técnico, Ruddy Nishino Justiniano, explicó que esos pacientes reciben en esas áreas, atención referida a tratamiento, consultas y orientación.

De este modo, tres pacientes ya iniciaron su tratamiento contra el cáncer. Uno empezó su primera sesión de radioterapia el viernes de la semana pasada y ahora aguarda las siguientes, según su programación y diagnóstico clínico.

La otra persona empezó la primera sesión de quimioterapia ayer martes. Se trata de un varón de alrededor de 72 años, quien, en esta cita, fue atendido alrededor de dos horas y volverá dentro de unas dos semanas, para continuar el tratamiento.

Según datos de la enfermera en quimioterapia, Rosario Mendoza, este miércoles por la mañana se atenderá al tercer paciente, una mujer, quien requiere recibir quimioterapia y radioterapia a la vez.

Unas horas en la “zona de quimioterapia”

“¿En qué consiste la quimioterapia? La quimioterapia es la administración en sueros o en tabletas, un químico, un compuesto fuerte, que lo que hace es, por vía oral o por vía intravenosa, quemar el tumor”, explicó el coordinador Técnico del CMNyR al atravesar la puerta de ingreso.

En el moderno Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia de la ciudad de El Alto, el tratamiento de quimioterapia, se realiza en el área denominada “Hospital de día” o “Zona de quimioterapia”.

En este lugar, la temperatura del ambiente alcanza a los 28 grados, lo que significa que es el sitio más caluroso en relación a las demás áreas de atención. Por esta situación, los galenos visten uniformes ligeros y se recomienda a los pacientes también llevar ese tipo de vestimenta, además de ropa abrigadora para luego.

A diferencia de las demás áreas, esta zona se ilumina con amplias ventanas, cuenta unas tres camas y siete “cómodos” sillones, todos acomodados con los respectivos equipos de última tecnología.

Para llegar hasta este lugar, el paciente primero debe contar con el diagnóstico y valoración del médico oncólogo. Este profesional verifica el estado del enfermo mediante los resultados de laboratorios y otros estudios clínicos.

Una sesión de quimioterapia, con medicamentos vía intravenosa u oral, puede durar alrededor de dos a tres horas aproximadamente. En este lugar no se requiere de hospitalización, los pacientes reciben atención en los “cómodos” sillones, previa programación.

“Lo bueno de aquí es que al paciente ya le programamos (su cita). Tratamos de que el paciente no tenga que peregrinar, le brindamos una atención adecuada, óptima y más que todo humanizada”, afirma la enfermera en quimioterapia y una de las responsables de esta zona.

Según la experta, el paciente oncológico también cuenta con una psicóloga, quien le ayuda en la parte emocional; y una nutricionista, quien se encarga de su dieta, tanto en las sesiones de prequimioterapia y de postquimioterapia.

“Entonces, lo que los médicos de este lugar tenemos que hacer, es darle atención de calidad al paciente, para que éste se sienta tranquilo y cómodo”, añade la enfermera en quimioterapia, quien asegura que a esta zona sólo ingresa el paciente y el familiar aguarda en la sala de espera.

En este primer CMNyR se cuenta con las áreas de Medicina Nuclear, Radioterapia, Braquiterapia, Oncológica y Quimioterapia Ambulatoria para la atención integral de los pacientes con cáncer.

Ahora, Bolivia tiene este primer centro, pero también contará con otros de las mismas características en la ciudad de La Paz y en Santa Cruz con equipamientos de última tecnología y personal altamente capacitado, según datos de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN).